Después de cinco días, la Policía ha llegado al lugar adecuado. Según sus cálculos, el montón de basura que se corresponde con el día de la desaparición de Marta del Castillo ha quedado ya al descubierto en el vertedero de Alcalá de Guadaira.
Lo que queda ahora es lo que se llama una inspección ocular técnico policial. Los expertos en búsqueda de cadáveres de la Policía aseguran que si el cuerpo está allí, se encontrará, y de no ser así, será porque lo arrojaron a otra parte.
Según las técnicas normales de una inspección ocular, los agentes de Policía Científica y Judicial dividirán el escenario en parcelas para acotar su trabajo. Se clasificarán las posibles pruebas que aparezcan y se hará un inventario y un informe detallado de todas.
Para llegar hasta los desperdicios recogidos en la noche del 24 de enero se ha calculado con precisión la ruta que realizaron todos los camiones de basura, el orden en que llegaron al vertedero y qué conductores hicieron la ruta. Los expertos creen que si el cuerpo hubiera estado en un contenedor se habrían hallado restos de sangre en el camión, y el conductor habría escuchado ruidos.
Las máquinas han estado apartando restos de basura hasta llegar a la zona que interesa. Según los manuales de la Policía para realizar este tipo de búsquedas, se parcelará la zona y se buscará entre desperdicios de antes y después de que se depositara este montón en el vertedero de Alcalá de Guadaíra.
En busca de restos de ADN
A los agentes les puede interesar todo. Una camiseta o cualquier otra prenda podría servir para buscar restos de ADN y, si no recuperasen el cadáver, tener así alguna evidencia de que los implicados se deshicieron de ella.
Fuentes policiales dicen que, de todas formas, lo más probable es que los presuntos asesinos no le quitaran la ropa, puesto que en principio se trató de una acción improvisada y se entiende que se deshicieron de ella lo más rápido posible.
Los vestigios o pruebas que se encuentren en el vertedero pueden contener restos de ADN, pero suponen un problema: estarán contaminados por contacto con otros objetos, y analizarlos es más complicado.
De no hallarse nada entre la basura, quedan pocas opciones para volver a buscar en el Guadalquivir. Las tareas empezaron 20 días después del suceso, y el río tiene capacidad para llevar un cuerpo al Atlántico en 48 horas. Aunque tampoco se puede descartar que los jóvenes acusados de matarla hayan mentido y la incineraran o la enterraran.
David Moral 4ºB
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