En la legislatura pasada nadie lo planteó; al comienzo de esta pocas y tímidas voces lo pedían; tras las elecciones vascas y gallegas, las opiniones en el PSOE a favor de sellar un gran pacto con el PP han adquirido un peso apreciable entre diputados y presidentes autonómicos. La estabilidad parlamentaria y las respuestas a la crisis son los dos grandes argumentos que esgrimen los socialistas partidarios de esta tesis que tropieza con la resistencia de José Luis Rodríguez Zapatero a arrumbar la estrategia de la geometría variable para pactar con unos y otros.
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